¿Qué deberías saber antes de entrar a tu primer Escape Room?

Bueno, tampoco es que haya que saber gran cosa, ni ser hij@ de MacGyver ni nada por el estilo (aunque no estaría nada mal). Lo que sí es cierto es que TODOS vamos un poco a ciegas cuando entramos por primera vez en una sala de escape. Vamos lo que viene siendo más perdidos que Falete con la dieta Dukan. Tranquilos, es absolutamente normal hasta que comencéis a hacer “rodaje”.

Es por ello que hoy queríamos dedicar este post a todos aquellos que van a enfrentarse por primera vez a una sala de escape. A continuación os contaremos, a rasgos generales, todas aquellas pautas mínimas que un escapista principiante debería saber. Comencemos:

Qué es una sala de escape


Aunque no lo creáis, todavía hay gente que aún no sabe prácticamente nada de este mundillo. Bien, una sala de escape es una habitación (o varias) en la que estaréis encerrados durante X minutos, y de la que tendréis que conseguir escapar utilizando pistas escondidas con las que ir resolviendo acertijos y enigmas. Existen muchos tipos, tantos como de retorcida pueda llegar a ser la mente de su creador, pero solo es cuestión de ir cogiéndole el truco y, sobre todo, de poner los 5 sentidos durante el juego para no perder detalle alguno.

Botón del pánico

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Sí amig@s, toda sala de escape tiene un “botón del pánico” que podréis pulsar en caso de emergencia en cualquier momento, por lo que no estaréis realmente encerrados a cal y canto. Lo único que tenéis que tener claro es donde está ubicado y que, en ningún caso, el tiempo se detendrá cuando algún miembro o todos abandonen la sala sin haber finalizado el juego.

Lo que se puede y no se puede hacer durante el juego

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Por favor, NO UTILIZAR NUNCA LA FUERZA BRUTA, a no ser que se especifique lo contrario. Cada vez que alguien se transforma en Hulk y rompe algo, un game master cae muerto en alguna parte del mundo. Parece de cajón, pero hay mucho bestia con complejo de Sansón que siempre termina rompiendo algo. Vamos a ver señores: se trata de un juego de lógica, investigación, deducción y habilidad, en el que se puede tocar y mirar todo, pero sin utilizar nunca la fuerza.

Habrá excepciones en cuanto a lo de tocar ciertos objetos, pero todos ellos estarán marcados por alguna pegatina o similar, por lo que no os costará reconocerlos. Así como las lámparas o enchufes, más que nada para evitar el escapista churrascado.

Tipos de candados


Durante el transcurso del juego iréis encontrando multitud candados: de letras, direccionales, de números, colores, críptex… La forma de abrirlos dependerá del tipo, pero eso es algo que iréis descubriendo a medida que vayáis jugando salas.

Vigilancia durante todo el juego

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Para vuestra tranquilidad (y para la nuestra en muchas ocasiones), la partida será monitorizada en todo momento. Al otro lado siempre habrá un game master que estará viendo y escuchando al equipo durante toda la aventura. Además, siempre podréis ver el tiempo de juego que os queda, el cuál os irá desquiciando a medida que baje -sorry, esto es así-, pero imprescindible para organizaros como es debido.

También habrá veces que oigáis el sonido de una campana. Eso querrá decir que los game master se han apiadado de vosotros y os han dejado una pista escrita en el monitor que, al poco tiempo, desaparecerá, por lo que conviene estar alerta en todo momento. Cuando estéis perdidos, que lo estaréis, también contáis con la opción de solicitar vosotros mismos las pistas, pero que se os conceda o no dependerá solo del game master.

Las cosas tienen un único uso


Esto es una ley de oro que todo escapista novato debería tener siempre presente: una llave solo servirá para abrir un candado, así como una pista solo servirá para descifrar un enigma. Una vez resuelto, no se utilizará para nada más, por lo que ya podemos olvidarnos de ella.

Es un juego en paralelo

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¿Qué quiere decir esto? Pues básicamente que iréis descubriendo varios enigmas al mismo tiempo, pero shhh! que no cunda el pánico. En algunos momentos del juego avanzaréis dejándoos cosas atrás sin resolver. Don’t worry, eso es porque seguramente iréis descubriendo más pistas sobre ese enigma que, terminaréis resolviendo más tarde. Por tanto, no se trata de un juego lineal en el que tengáis que resolver un acertijo por narices para acceder al siguiente. Lo que tenéis que hacer es resolverlos todos, pero el orden dependerá de las circunstancias.

No photos, no videos

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Podréis llevar el móvil encima, solo para recibir llamadas de emergencia. Ni qué decir tiene que queda terminantemente prohibido recurrir a San Google, hacer fotos, vídeos o utilizar la linterna durante el juego.

Comunicación y trabajo en equipo


Esto es lo que viene siendo el “no me chilles, que no estoy sordo”, “trae, ya lo abro yo” o “quita, esto tiene que ser así y no asá” mientras el caos se adueña de la situación y empezáis a perder los estribos y daros voces. No, no y no. Así nunca conseguiréis salir de la habitación. Durante el juego es primordial la comunicación y el trabajo en equipo para saber lo que tú o tus compañeros van encontrando y utilizando. Por ello, lo más sensato es dividirse el trabajo y planear estrategias sobre la marcha.

Puntualidad

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“Es que Pepito se ha dejado el abrigo en casa”, “no encontrábamos la calle” o “tenía que sacar al perro”. Vamos a ver, ¿cuando llegáis tarde al cine, el proyector se detiene y toda la sala espera a que lleguéis? No, ¿verdad? Pues aquí ocurre exactamente lo mismo. Por ello, siempre es importante llegar 15 minutos antes del inicio de la partida, teniendo en cuenta que después de vosotros probablemente irá otro grupo que tiene concertada su hora. Por tanto, si se llega tarde, el pase empieza y no espera a nadie.

Sabido esto, ya estáis más que preparados para adentraros en vuestro primer escape (yuhuuu!:D) ¿Nerviosos? Tranquis, que aún no nos hemos comido a nadie. ¡Buena suerte y, recordad, usad los 5 sentidos en todo momento!

24 abril, 2019